Nathaniel S Butler/NBAE via Getty Image
La temporada 2009-10 de la NBA se finiquitó ayer por la madrugada con Los Angeles Lakers llegando primeros a la linea de meta. Y es que el partido de ayer, más que un partido de baloncesto pareció una maratón. Me explico, Boston Celtics hizo 3 cuartos enteramente superiores al equipo angelino, con mejor juego y las ideas mucho más claras. Sin embargo, Lakers sin hacer nada nuevo en el último periodo vieron como la distancia que les separaba de sus rivales iba disminuyendo poco a poco. Los Celtics acabaron el combustible antes de terminar los 48 minutos reglamentarios de juego y eso les provocó la derrota.
Los Celtics al inicio del último cuarto parecían recordar a ese fatídico mundial de Rallys con Carlos Sainz gritando "trata de arrancarlo". En este caso, se lo gritaban a Rajon Rondo, al que se le fundieron los plomos y no volvió a encenderse hasta el último minuto de juego. Esta es sin duda la clave por excelencia del partido, aunque hubo otras que detallaré a continuación:
- Un descomunal Pau Gasol se hizo amo y señor de la pintura, recogiendo todos los rebotes en ambos lados de la pista. Nuestro E.T. particular fue sin lugar a dudas el MVP "real" de las Finales aunque nuestro bienamado David Stern hizo otro de sus decretazos otorgándole el reconocimiento a un Kobe Bryant que hizo nuevamente uno de sus peores partidos como profesional de este deporte.
- En la madrugada de ayer no existieron los banquillos, sobretodo en el bando verde. Y aunque parezca mentira es realmente un factor diferencial en el desarrollo del encuentro, pues fue probablemente lo que causó el bajón de C's en el último periodo. Tony Allen con apenas 5 minutos de juego es el ejemplo claro de que Boston se olvidó de hacer jugar a sus suplentes aún sabiendo que habían rendido a gran nivel durante toda la serie.
- Los Tiros Libres. Pues siendo un partido tan trabado como el de ayer, las visitas a la linia de personal se hicieron muy frecuentes. Celtics en el último periodo descuidaron demasiado este aspecto permitiendo anotar cómodamente a los Lakers desde la linia de 1 punto. Al final del encuentro, los angelinos fueron más del doble de veces a la linia, y esta vez sin que pueda achacarse a un mal arbitraje, pues el de ayer fue sin duda el mejor de la serie.
- El factor cancha. Los telespectadores todavía se preguntan si el partido de ayer se jugó en el Staples Center. NUNCA había rugido este pabellón como lo hizo ayer. Hasta a los jugadores se les vió en más de una ocasión impactados por el ruido que hacía una afición habitualmente muda.
- El RonRonazo. Al acabar la entrega del trofeo, seguro que la NBA se fue rápidamente a hacer un control antidoping al bueno de Artest. Lo que hizo ayer fue sencillamente alucinante. Probablemente ningún aficionado si hubiera jugado un mísero céntimo a que Artest hiciera un partido como el de ayer, no sólo en un séptimo partido de las Finales, sino en cualquier partido de temporada regular o hasta de pretemporada. Ron se salió en ataque y en defensa, convirtiéndose en el orgullo de un equipo malherido durante los primeros 3 cuartos.
Estas son a mi entender las claves de la victoria angelina. Obviamente hubo más claves en el partido (mal partido de Ray Allen, la no presencia de Perkins, la tozudez cara al aro de Kobe,etc.) pero no creo que fueran tan relevantes para el desarrollo final del encuentro. Sólo cabe felicitarnos a todos los amantes de la NBA, pues el partido de ayer pasará a la historia y fue la guindilla perfecta a una temporada regular y unos Playoffs que han sido probablemente los mejores de la última década, y en especial a los aficionados de los Lakers por la victoria final y su 16º anillo de campeones.
2 Comentarios, anímate a comentar:
Me quedo con el factor Artest de hoy. Totalmente recomendable el post de Daimiel en su blog hoy.
Enhorabuena a Pau y a los Lakers!
Enhorabuena a todos los Lakers!!!
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