1-1 | Kobe: de Héroe a Villano

Jesse D. Garrabrant/NBAE/Getty Images

 

El de ayer fue sin lugar a dudas uno de los mejores partidos vistos en Playoffs de los últimos 10 años. Ocurrieron hechos históricos como los 8 triples de Ray Allen y grandísimas actuaciones como las de Pau Gasol y Rajon Rondo. Pero aún siendo un partidazo, ayer no estuvieron todos lo que debían estar en la pomada.

Kevin Garnett estuvo desaparecido, en parte por los problemas de faltas, en parte por su mala cabeza y malas decisiones. El debate surgido los últimos días sobre su estado físico y su incapacidad de defender a Pau Gasol parecen haberle hecho mucho daño, demostrando ser la sombra del jugadorazo que hace muy poco tiempo era. Los C's necesitan recuperar la esencia de aquel jugador que fuera el mejor jugador defensivo de la temporada 2008 si pretenden tener alguna opción de frenar el juego interior angelino.

Ron Artest volvió a sus números más "habituales", ejerciendo una defensa correcta sobre Paul Pierce pero demostrando que en ataque no es mejor jugador que DJ Mbenga. Una serie paupérrima en tiro de 1-10 además de balones perdidos y 5 tiros libres fallados fueron las estadísticas palpables de su mala actuación, aunque lo más preocupante fue comprobar como un jugador de su importancia en la NBA no sabe botar la pelota mejor que un niño de 7 años en su primer día de clase extraescolar. El "show" de Artest fue lamentable y seguro que hizo pasar vergüenza ajena a muchos aficionados angelinos.

Otro ilustre desaparecido fue el capitán céltico. Pierce estuvo bastante bien defendido por Artest pero aún así se le notó muy falto de ritmo, con muy poca movilidad en ataque y demasiado arriesgado en la toma de decisiones. El equipo de Massachusetts requiere de sus servicios si quiere conservar la ventaja obtenida ayer ya en su Garden.

Pero la peor noticia de la madrugada de ayer fue la actuación de Kobe Bryant. Su nombre ha estado todas estas semanas relacionado con Michael Jordan, comparando sus actuaciones en Playoffs con las del que fuera el mejor jugador de baloncesto jamás visto en un parqué. Todo este debate no parece haberle sentado bien a Bryant que ayer jugó probablemente su peor partido de los últimos 4 o 5 años. El astro angelino estuvo desacertado de cara al aro, muy torpe en el manejo del balón y muy precipitado en sus decisiones tanto en cuanto a tiros a canasta como a la hora de repartir juego. Sin embargo, lo peor de Kobe no fue en ataque sino en defensa. No hizo una buena jugada defensiva en 1 contra 1 en todo el partido. La prepotencia con la que estuvo defendiendo a Rondo flotándole 3 o 4 metros en cada acción hicieron despertar aún más si cabe las ganas del joven jugador céltico para hacerle un partidazo y lo demostró realizando varias bandejas de mérito en la misma cara de Kobe. Si esto no fuera suficiente, cuando Ray Allen ya llevaba un racha considerable de aciertos en ataques consecutivos, Kobe quiso solucionarlo siendo él su defensor. Dicha defensa duró 2 jugadas, un triplazo de Allen y la tercera personal de Kobe llevándole al banco. Yo no salía de mi asombro comprobando como un jugador 8 veces en el primer quinteto defensivo de la liga y apareciendo en los mejores quintetos defensivos en 12 de sus 13 temporadas en la liga podía estar realizando un espectáculo tan bochornoso. Aunque Kobe se reservó lo "mejor" para el último cuarto. Hasta entonces, los Lakers gracias a Pau Gasol y a Andrew Bynum habían aguantado el ritmo de los C's e incluso llegaron a poner a los suyos por delante en el marcador. Entonces volvió Kobe al partido y en menos de 3 minutos ya cometió su quinta falta personal. En un acto tan heroico como ingenuo le pidió al entrenador no ser cambiado, él quería solucionar el partido (empatado en ese momento) y Phil Jackson le hizo caso y lo dejó en el parqué. Esa decisión junto a la de dejar casi 6 minutos en el banco a Pau Gasol hizo que los Lakers cavaran su propia tumba. Pudimos "disfrutar" de una lamentable defensa con la mirada de Kobe sobre Rondo que éste aprovechó a placer. Los Celtcs anotaban en cada acción ya que jugaban contra sólo 4 defensores, mientras que en el otro lado de la cancha Kobe se volvía "loco" realizando malos tiros y perdiendo balones. Nunca creí que vería un partido de los Lakers que sin Kobe en pista hubieran tenido más posibilidades de ganar que con él. Kobe es humano y ayer pudimos comprobar que hasta las leyendas más grandes de este deporte hay días que sería mejor que no se enfundaran su mono de trabajo.

Ahora la serie está más al rojo vivo que nunca, nos esperan 3 partidos trepidantes en una pista que ha sido la pesadilla más grande de los angelinos a lo largo de su historia. Lo que es seguro es que Bryant no va a realizar dos partidos consecutivos a tan bajo nivel y los Lakers con Kobe al 100% son otro equipo bien distinto, por lo que se prevé una serie muuuuuy larga.